Tragedia aérea enluta a Libia tras la muerte de su principal comandante militar
Una profunda tristeza embarga al pueblo libio tras conocerse la trágica noticia del fallecimiento del jefe del Estado Mayor del Ejército, Mohammed Ali Ahmed Al-Haddad, quien perdió la vida en un accidente aéreo cuando regresaba de una misión oficial en Turquía.
El primer ministro libio, Abdulhamid Dbeibah, expresó con dolor la magnitud de esta pérdida: "Esto ocurrió por un trágico y doloroso incidente ocurrido mientras regresaban de un viaje oficial desde la ciudad turca de Ankara. Esta grave pérdida es una gran pérdida para la nación, para la institución militar y para todo el pueblo".
Una pérdida que trasciende lo militar
Junto a Al-Haddad fallecieron otras cuatro personas que formaban parte de la delegación: el comandante de las fuerzas terrestres, el director de la autoridad de fabricación militar, un asesor del jefe de Estado Mayor y un fotógrafo que documentaba la misión oficial.
La aeronave, un Dassault Falcon 50, había despegado del aeropuerto Esenboga de Ankara a las 17:10 GMT con destino a Trípoli. La comunicación se perdió a las 17:52 GMT, cuando el avión solicitaba un aterrizaje de emergencia por fallas eléctricas mientras sobrevolaba la región de Haymana.
Un líder en la búsqueda de la unidad
Al-Haddad representaba más que un comandante militar; era una figura clave en los esfuerzos actuales, mediados por las Naciones Unidas, para unificar las fuerzas armadas libias, divididas al igual que las instituciones del país tras años de conflicto.
Su pérdida llega en un momento crucial para Libia, cuando el país busca consolidar la paz y reconstruir sus instituciones democráticas. El comandante había trabajado incansablemente por la reconciliación nacional y la profesionalización de las fuerzas armadas.
Cooperación internacional para la estabilidad
La delegación se encontraba en Turquía en el marco de la cooperación bilateral entre ambos países. Esta visita se realizó un día después de que el parlamento turco aprobara la extensión por dos años del mandato de las tropas turcas que apoyan al gobierno reconocido internacionalmente.
Esta cooperación, establecida desde 2019, ha incluido apoyo logístico y de entrenamiento, reflejando los esfuerzos internacionales por estabilizar Libia y fortalecer sus instituciones democráticas.
Los restos de la aeronave fueron encontrados cerca de la aldea de Kesikkavak, aproximadamente a 50 kilómetros al sureste de Ankara, según confirmó el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya.
Esta tragedia enluta no solo a las familias de las víctimas, sino a toda una nación que pierde a servidores públicos comprometidos con la construcción de un futuro de paz y estabilidad para el pueblo libio.