La cultura popular en crisis: entre la burocracia y la comercialización del patrimonio
La gestión cultural en Colombia enfrenta una crisis marcada por el clientelismo y la comercialización del patrimonio cultural. Organizaciones históricas luchan por preservar la autenticidad de las expresiones populares frente a un sistema que privilegia el espectáculo sobre la tradición.

Artistas y gestores culturales del Huila resisten ante la comercialización de sus tradiciones populares
Crisis en el sistema de apoyo cultural colombiano
En Colombia, los mecanismos de concertación y estímulos culturales, diseñados para fortalecer las expresiones artísticas comunitarias, enfrentan serios desafíos estructurales que amenazan la preservación de la identidad cultural local.
La situación en el departamento del Huila ejemplifica una problemática nacional: la distribución inequitativa de recursos y la burocratización de los procesos culturales están sofocando a organizaciones culturales históricas.
Desigualdad y clientelismo en la gestión cultural
Los presupuestos destinados al sector cultural no solo son insuficientes, sino que su distribución está marcada por prácticas clientelares que marginan a organizaciones con trayectoria comprobada. La Corporación Cultural Casateatro, reconocida nacional e internacionalmente, se ha visto obligada a recurrir a instancias judiciales para defender sus derechos.
"Los presupuestos para cultura han sido y son pírricos, se manipulan y asignan de manera clientelar. Esto genera inconformidad y rechazo en las comunidades culturales."
Resistencia cultural desde las bases
A pesar de las adversidades, organizaciones como Casateatro, Huiltur, Guadajira, y diversos grupos musicales y de rajaleñas persisten en su labor de preservación del patrimonio cultural. Su trabajo representa una forma de resistencia ante la mercantilización de la cultura popular.
Comercialización vs. Autenticidad Cultural
El Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco refleja una preocupante tendencia hacia la espectacularización de la cultura tradicional. Lo que debería ser una celebración de la identidad cultural se ha convertido en un espacio donde priman intereses comerciales sobre la autenticidad de las expresiones populares.
Esta transformación amenaza con desplazar las verdaderas tradiciones campesinas y populares, sustituyéndolas por versiones estereotipadas que responden más a lógicas de mercado que a la preservación del patrimonio cultural.