Un triunfo del territorio: La Licorera de Caldas alcanza los 50 millones de botellas vendidas
En una historia que refleja la resistencia y el potencial de nuestras empresas públicas regionales, la Industria Licorera de Caldas (ILC) ha logrado un hito histórico que trasciende las cifras: la venta de 50 millones de botellas en 2025, récord absoluto en sus 120 años de existencia.
Este logro, confirmado el 19 de diciembre por el gerente Diego Angelillis Quiceno, representa mucho más que un éxito comercial. Es la materialización de una lucha por la justicia territorial y la defensa de las empresas públicas que generan desarrollo en las regiones.
La justicia que abrió caminos
El punto de inflexión llegó el 4 de febrero con una decisión histórica de la Corte Constitucional que rompió las barreras que mantenían a la destilería caldense limitada al 33% del mercado nacional. Esta sentencia no solo habilitó la comercialización en todo el territorio colombiano, sino que dinamizó un sector entero, permitiendo una competencia justa que beneficia tanto a productores como a consumidores.
"La sentencia propició un crecimiento del 80% en las ventas nacionales de aguardientes", explicó Angelillis Quiceno, destacando cómo la justicia constitucional puede ser motor de desarrollo territorial cuando se aplica con criterio de equidad.
El ron que conquistó Colombia
El Viejo de Caldas se ha convertido en un símbolo de resistencia productiva. De cada 100 botellas de ron vendidas en el país, 83 corresponden a esta marca que representa la tradición y el saber hacer de Caldas. Son 21 millones de unidades que hablan de la preferencia de los colombianos por un producto que nace del territorio y se reinvierte en él.
La diversificación hacia ginebras, cocteles y la maquila para terceros demuestra la capacidad de adaptación de una empresa pública que no se limita a sobrevivir, sino que innova y crece.
De la exclusión a la cobertura total
La historia de la ILC es también la historia de muchas regiones colombianas: el paso de la exclusión a la participación plena. Tras superar disputas legales que restringían el acceso a 11 departamentos, la empresa logró cobertura del 100% del territorio nacional, llegando a mercados como Valle del Cauca y Putumayo.
Este crecimiento se traduce en cifras concretas: proyecciones de $84.500 millones en ganancias para 2025 y metas de exportación de 2,5 millones de unidades, frente a 1,8 millones en 2024. Son números que reflejan el potencial de nuestras empresas públicas cuando operan en condiciones de equidad.
Innovación con raíces territoriales
Para 2026, la ILC presentará la tercera edición del ron premium León Dormido y lanzará cocteles a base de Aguardiente Amarillo de Manzanares con sabores de maracuyá y limón durante la feria de Manizales. Son iniciativas que combinan tradición e innovación, manteniendo las raíces mientras se proyectan al futuro.
Este éxito de la Licorera de Caldas nos recuerda que cuando las empresas públicas regionales operan en condiciones justas, no solo generan empleo y riqueza en sus territorios, sino que pueden competir y ganar en cualquier mercado. Es una lección de resistencia, innovación y compromiso territorial que merece ser celebrada y replicada.