Gremio turístico respalda controles contra informalidad mientras se debate futuro de plataformas digitales
En medio de las tensiones generadas por el borrador de decreto que busca endurecer los controles a plataformas como Airbnb, la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato) salió a defender la necesidad de formalizar el sector turístico del país.
La propuesta gubernamental establece un Sistema de Verificación y Control del Registro Nacional de Turismo (RNT) que permitiría a las cámaras de comercio cruzar información en tiempo real con la DIAN, Migración Colombia y alcaldías para garantizar que cada prestador cumpla los requisitos antes de operar.
Una lucha histórica contra la desigualdad
Paula Cortés Calle, presidenta de Anato, contextualiza esta discusión como parte de una batalla más amplia: "Los sectores turísticos llevan años trabajando con distintos gobiernos para enfrentar la informalidad". Para Cortés, el actual gobierno ha mostrado mayor comprensión del problema, destacando que "la ministra de Comercio y Turismo ha entendido la gran necesidad que hay en el país y la inseguridad que esta informalidad genera".
Esta perspectiva revela una realidad que trasciende lo meramente comercial. La informalidad en el turismo no es solo un problema de competencia desleal, sino una manifestación más de las desigualdades estructurales que afectan a las comunidades colombianas.
El registro como herramienta de justicia
Actualmente, el RNT opera más como un trámite declarativo que como un verdadero mecanismo de control. "Ese registro nacional de turismo se expide en las cámaras de comercio del país con unos requisitos muy fáciles. Hoy en día es un registro declarativo, pero no hay una mayor confirmación de que lo que se dice allí sea real", advierte Cortés.
La propuesta de interoperabilidad que defiende Anato busca que el sistema se valide permanentemente con el Ministerio de Comercio y la Superintendencia de Comercio. El objetivo es claro: que cuando un operador tenga el RNT suspendido, el turista pueda identificarlo y evitar riesgos.
Más allá del debate empresarial
Para Anato, la formalización no representa una amenaza a las plataformas digitales sino una oportunidad de construir un sector más equitativo. "Como intermediarios de la cadena turística nos interesa que todos estén cumpliendo la reglamentación bajo la ley para que todos estemos en igualdad de condiciones", explica Cortés.
La dirigente gremial descarta impactos económicos negativos y confía en que la mayoría de anfitriones ya cuenta con RNT. El problema, según su análisis, radica en "algunos apartamentos que quieren obtener la actividad física y esas plataformas les dan apertura a que vendan sin cumplir los requisitos".
Construcción de confianza territorial
Más allá de las cifras y regulaciones, este debate refleja la necesidad de construir un turismo que fortalezca el tejido social y genere confianza entre las comunidades. La formalización no debe verse como un obstáculo burocrático, sino como una herramienta para garantizar que el desarrollo turístico beneficie realmente a los territorios.
Cortés es enfática al señalar que "todo el mundo en el país se queja de que hay una gran informalidad" y critica a quienes se oponen a los controles: "al momento que el ministerio quiere hacer algún tipo de control, aparecen estas voces que no le ayudan para nada al país en materia de seguridad".
El camino hacia un turismo más justo y seguro requiere del compromiso de todos los actores. Como concluye la presidenta de Anato: "realmente lo que creemos es que todo va a ser beneficioso", una perspectiva que invita a ver en la regulación no un freno al desarrollo, sino una oportunidad para construir un sector turístico más inclusivo y sostenible.