Petro defiende la independencia judicial ante presiones sobre el caso Uribe
El presidente Gustavo Petro ha denunciado las presiones que enfrenta el sistema judicial colombiano antes del histórico fallo en el caso del expresidente Uribe. En un momento crucial para la democracia colombiana, el mandatario reafirma su compromiso con la independencia judicial y el Estado de Derecho.

El presidente Gustavo Petro durante su declaración sobre la independencia judicial en Colombia
El presidente colombiano alza la voz por la autonomía de la justicia
En un momento crucial para la justicia colombiana, el presidente Gustavo Petro ha manifestado su firme compromiso con la independencia judicial, denunciando las "enormes presiones" que enfrenta el sistema judicial antes del histórico fallo contra el expresidente Álvaro Uribe.
"Quien ejerza el oficio de juez, hombre o mujer, tiene el deber y el derecho de actuar con total imparcialidad, independencia y objetividad"
Un caso emblemático para la justicia colombiana
El proceso judicial, programado para el 28 de julio, representa un momento histórico en Colombia al ser el primer juicio penal contra un expresidente. La magistrada Sandra Heredia enfrenta la responsabilidad de emitir un fallo en medio de un clima de intensas presiones sociales y políticas.
Las acusaciones se centran en presuntas acciones para influir en testimonios relacionados con graves violaciones de derechos humanos durante el período 2002-2010. La Fiscalía ha presentado lo que considera pruebas "concluyentes" en el caso.
El compromiso con la justicia independiente
El presidente Petro ha reafirmado su papel institucional como garante de la independencia judicial, declarando: "Mi deber es proteger esa decisión, cualquiera que sea y a la persona que la profiera". Esta postura refleja un compromiso fundamental con el Estado de Derecho y la separación de poderes.
Un proceso judicial complejo
El caso, que se inició en 2012, ha atravesado diferentes etapas y jurisdicciones. En 2020, llevó a una orden de detención domiciliaria contra el expresidente Uribe, entonces senador, quien posteriormente renunció a su curul, trasladando el proceso a la justicia ordinaria.
Este juicio representa un momento decisivo para la consolidación de la justicia y la democracia en Colombia, donde la independencia judicial se erige como pilar fundamental para la construcción de una sociedad más equitativa.